El récord Guinness de ser la persona que ha sobrevivido a una caída desde la mayor altura lo posee Vesna Vulović, una mujer serbia que consiguió salir con vida despues de caer desde 10.160 metros.
¿Cómo? Pues muy sencillo, todo ocurrió el 26 de enero de 1972 cuando el DC-9 de la aerolínea serbia JAT en el que volaba como azafata se partió en dos en pleno vuelo, probablemente debido a la explosión de una bomba escondida entre el equipaje.
Aquel no era el lugar en el que debía encontrarse la protagonista de esta historia. Otra azafata de la aerolínea con el mismo nombre debía ir en aquel vuelo, pero tras una pequeña confusión, Vesna Vulović fue llamada a volar en ese vuelo que iba a Dinamarca. Sin saber lo que se le venía encima, ella aceptó sin problemas.
Mientras sobrevolaban la República Checa, una bomba estalló en la bodega del equipaje, haciendo que el avión se partiera en dos a 10.160 metros de altitud. Vesna Vulović se encontraba en la mitad trasera del fuselaje cuando esto sucedió. Tras algunos minutos de caída libre, los restos del fuselaje cayeron sobre una montaña. Tal fue la suerte de Vesna, que el trozo de avión en el que se encontraba ella impactó contra la pendiente de la montaña con un ángulo tal que el golpe fue extraordinariamente suave. El roce con la nieve y la vegetación acabaron por hacer frenar lo poco que quedaba de avión.
Cuando los equipos de emergencia llegaron a la zona, descubrieron incrédulos que Vesna seguía con vida, y de hecho, fue la única superviviente del accidente. Se encontraba atrapada entre el cuerpo de otro pasajero y un carrito del servicio. Su estado era crítico, y los médicos dijeron a la familia que se preparase para lo peor: tenía fracturado el cráneo, las dos piernas y tres vértebras.
Sorprendentemente, en los días siguientes al accidente evolucionó rápidamente, y pese a que inicialmente había perdido la movilidad en la parte inferior de su cuerpo, tras unos meses de operaciones y rehabilitación consiguió volver a caminar y a ser la misma persona de antes del accidente. Ella no recordaba nada de lo ocurrido, por lo que nunca cogió miedo a volar y siguió haciéndolo con normalidad. A pesar de que conservó su puesto de trabajo en la aerolínea, dejó de ser azafata de vuelo y pasó a llevar otros asuntos en tierra.
Vesna Vulović sigue con vida en la actualidad, y participa de forma activa en la política en su país natal, Serbia.
Sorprendente cuando menos, ¿no?
PS: Este artículo es un brevísimo resumen de la extraordinaria historia de esta mujer. Si alguien quiere profundizar en el tema, recomiendo este artículo, en el que incluso se le da una vuelta de tuerca al asunto y se sugiere que en realidad el avión no explotó a 10 km de altitud, sino que descendió considerablmente antes del accidente, haciendo que el impacto fuera mucho más suave de lo que se pensaba.